DESCRIPCIÓN
El Síndrome de Sjögren,
descrito en 1930 por el oftalmólogo sueco
Henrik Sjögren, es una enfermedad reumática
inflamatoria crónica de causa desconocida,
caracterizada por sequedad en los ojos y en la boca
debidas a una disminución de la secreción
de las glándulas lagrimales y salivales.
Es una enfermedad que puede llegar a afectar al
3% de la población, en su mayoría
mujeres de mediana edad, aunque puede aparecer a
cualquier edad.
Evoluciona muy lentamente transcurriendo más
de 10 años entre la aparición de los
primeros síntomas y su desarrollo completo.
Existen dos formas de Síndrome de Sjögren.
Hablamos de Síndrome secundario cuando aparece
simultáneamente con artritis reumatoide,
lupus eritematoso sistémico, esclerodermia
o la cirrosis biliar primaria, y de Síndrome
de Sjögren primario cuando no se asocia a otra
enfermedad autoinmune.
¿POR
QUÉ SE PRODUCE?
La causa del Síndrome de Sjögren se
desconoce. Es probable que el desencadenante de
la enfermedad sea una infección vírica,
pero hasta el momento no ha podido demostrarse.
La sospecha de que intervienen factores genéticos
se basa en que a veces existen varios casos en una
misma familia.
Es una enfermedad autoinmune, en la que el sistema
inmune, que es un complejo mecanismo de defensa
que poseemos frente a las infecciones, se altera
y ataca al propio organismo. En el Síndrome
de Sjögren, las células del sistema
inmune llamadas linfocitos invaden y destruyen las
glándulas de secreción externa, que
son las encargadas de producir los líquidos
que lubrican la piel y las mucosas. También
pueden afectarse otros órganos o sistemas,
como pulmones, riñones, aparato circulatorio
o el sistema nervioso, por lo que se dice que es
una enfermedad sistémica.
¿DÓNDE
SE PRODUCEN LAS LESIONES?
Las glándulas de secreción externa
se localizan en los ojos (glándulas lagrimales),
en la boca (glándulas salivales), en la vagina,
en la piel, en el intestino y en los bronquios.
Su destrucción progresiva origina la disminución
de las lágrimas, de la saliva y de las secreciones
vaginales, intestinales, bronquiales y del sudor,
provocando la sequedad que sienten los pacientes
afectados por la enfermedad. Con frecuencia se produce
también dolor e inflamación en las
articulaciones, por lo que se considera una enfermedad
reumática. Además, la mayoría
de las enfermedades a las que se asocia son reumáticas.
¿CUÁLES
SON LOS SÍNTOMAS?
No existe un Síndrome de Sjögren igual
que otro. En algunos pacientes los síntomas
son muy molestos, incluso graves y en otros casi
pasan desapercibidos. Sin embargo, los siguientes
síntomas aparecen en la mayoría de
los pacientes:
Boca seca
y caries
La destrucción en mayor o menor grado de
las glándulas salivales causa la disminución
de la saliva. El paciente tiene la boca seca y dificultad
para masticar y tragar los alimentos sólidos.
Necesita beber agua durante las comidas con mucha
frecuencia. Puede notar una disminución del
gusto.
La saliva es muy importante para mantener sanos
los dientes, ya que elimina numerosas bacterias
y mantiene limpia la boca. La falta de saliva hace
que la higiene de la boca sea defectuosa, lo que
favorece la aparición de caries.
Ojos secos
La inflamación de las glándulas lagrimales
disminuye la secreción de lágrimas.
Los pacientes tienen sensación de arenilla
en los ojos, abundantes legañas matutinas
y con frecuencia los ojos enrojecidos. Los ojos
se hacen más sensibles a la luz hasta el
punto de no tolerar la exposición al sol.
En pacientes con Síndrome de Sjögren
grave pueden producirse úlceras en la córnea,
que a veces son muy dolorosas.
Artritis,
cansancio y otros síntomas
Los pacientes pueden tener dolor en las articulaciones,
generalmente las de las manos, y en ocasiones inflamación.
El cansancio es un síntoma frecuente y molesto,
como en otras enfermedades reumáticas. En
las mujeres, el mal funcionamiento de las glándulas
de la vagina hace que las paredes vaginales estén
secas y es frecuente que las pacientes con Síndrome
de Sjögren tengan dolor durante las relaciones
sexuales.
Se puede afectar cualquier parte del organismo,
incluyendo el intestino, los bronquios, los pulmones,
la glándula tiroides, la piel, los músculos,
los riñones o el sistema nervioso. Algunos
pacientes tendrán estreñimiento por
la sequedad intestinal o catarros frecuentes por
la disminución de la secreción bronquial.
Pueden aparecer otros síntomas con menos
frecuencia y su relación con el Síndrome
de Sjögren debe ser valorada por el reumatólogo.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico se realiza mediante una visita médica, que incluye una historia clínica y exploración minuciosas, análisis de laboratorio y pruebas específicas que confirmarán la existencia de sequedad en la boca o en los ojos.
La entrevista
médica
El reumatólogo le hará una serie de
preguntas destinadas a conocer si usted tiene los
síntomas característicos del Síndrome
de Sjögren y, en caso afirmativo, hacerse una
idea de su extensión. Es preciso que tenga
en cuenta que hay otras causas que pueden producir
sequedad en los ojos y en la boca, como los tratamientos
con antidepresivos, ansiolíticos y diuréticos.
Los análisis
Los análisis sanguíneos pueden dar
mucha información, en especial la detección
de anticuerpos antinucleares, que son positivos
en el 90% de los pacientes.
Los anticuerpos son sustancias que se producen en
el organismo como respuesta a infecciones o vacunas
y su acción es neutralizar agentes infecciosos.
En las enfermedades autoinmunes, como el Síndrome
de Sjögren, aparecen anticuerpos que atacan
al propio organismo. Un gran número de pacientes
tienen en su sangre factor reumatoide y anticuerpos
antinucleares positivos, en especial los denominados
anticuerpos anti-Ro/SS-A y anti-La/SS-B.
Pruebas
para diagnosticar el ojo seco
El ojo seco se diagnostica mediante la prueba de
Schirmer y el examen con lámpara de hendidura
que realizará el oftalmólogo.
La prueba de Schirmer ayuda a determinar el grado
de sequedad de sus ojos.
Para ello se introduce una tira de papel secante,
en cada ojo, durante 5 minutos.
Después se retiran los papeles y se miden
los milímetros que han mojado las lágrimas
de sus ojos. Si se moja menos de 5 mm la prueba
es positiva.
El examen con lámpara de hendidura permite
ver las consecuencias de la sequedad de los ojos.
El oftalmólogo pone una gota de colorante,
rosa de Bengala, en su ojo y lo examina con una
lámpara especial. El colorante teñirá
la áreas secas.
Pruebas
para diagnosticar la boca seca
La sequedad de la boca se pone en evidencia con
la gammagrafía y la sialografía de
las glándulas salivales. Si estas pruebas
no son concluyentes se realizará una biopsia
de labio.
La gammagrafía de glándulas salivales
consiste en la inyección por la vena de una
sustancia radioactiva (isótopo), que se acumula
y elimina por las glándulas salivales.
Mediante esta técnica de Medicina Nuclear
puede verse la captación y la eliminación
del isótopo, que en el caso del Síndrome
de Sjögren es mucho más lenta de lo
normal.
La sialografía consiste en introducir un
contraste en el conducto que lleva la saliva desde
las glándulas salivales mayores (parótidas,
submandibulares) hasta la boca. Al realizar después
una radiografía pueden verse alteraciones
en el interior de las glándulas salivales.
El examen microscópico de las glándulas
salivales menores obtenido con la biopsia de labio
permite confirmar el diagnóstico, aunque
a veces no es necesario realizarla.
¿CUÁLES
SON LAS POSIBLES COMPLICACIONES?
La mayoría de los pacientes con Síndrome
de Sjögren no presentarán nunca problemas
graves por su enfermedad. Aunque son muy raras,
existen tres complicaciones potenciales que merecen
un breve comentario:
Las úlceras en la córnea pueden ser
graves y, en casos muy raros, pueden llegar a producir
pérdida de visión.
Algunos pacientes presentan inflamación de
los vasos sanguíneos (vasculitis) y precisarán
tratamiento con medicamentos especiales.
Un número muy pequeño de pacientes
puede desarrollar un tumor de los ganglios linfáticos
(linfoma).
La razón por la que los pacientes con Síndrome
de Sjögren deben ser controlados de forma periódica
es para diagnosticar y tratar lo antes posible estas
complicaciones, aunque es importante recalcar que
son muy raras.
TRATAMIENTO
Hasta el momento no se ha encontrado ningún tratamiento que pueda curar la enfermedad, pero los reumatólogos, los oftalmólogos y los odontólogos disponen de recursos que pueden aliviar notablemente los síntomas y limitar los efectos perjudiciales que puede ocasionar la sequedad crónica de los ojos y de la boca.
Los síntomas oculares
pueden mejorar con medidas dirigidas a mantener
la humedad en los ojos, entre las que se incluyen
las siguientes:
• Utilización de lágrimas artificiales, varias veces a lo largo
del día, y humidificadores ambientales en
la casa.
• Por la mañana, después de levantarse, es útil poner
un paño o gasas húmedas sobre los
ojos, durante varios minutos.
• Debe evitarse la evaporación de las lágrimas durante la noche,
por lo que son útiles los ungüentos
oculares y la utilización de gafas de natación
ajustables.
• Muchos pacientes toleran mal la luz del sol y mejoran utilizando gafas de
sol.
• Deben realizarse revisiones oftalmológicas periódicas.
La sequedad de la boca mejora
con medidas similares:
• Los síntomas pueden aliviarse con salivas artificiales. Se aconseja
beber agua a menudo, mezclada con unas gotas de
limón.
• Los chicles o los caramelos, siempre sin azúcar, y la administración
de pilocarpina pueden ser útiles para estimular
la producción de saliva.
• La higiene bucal es indispensable para evitar las caries y las infecciones.
Se aconseja cepillar los dientes tres veces al día,
utilizando dentífricos especiales para bocas
secas, enjuagar la boca con elixires ricos en flúor
y evitar los alimentos o las bebidas con un alto
contenido de azúcar. Lo ideal es que el dentista
revise la boca cada 6 meses.
La sequedad de la vagina mejora con lubrificantes y es aconsejable realizar visitas periódicas al ginecólogo.
El tratamiento con medicamentos depende, generalmente, de la aparición de otros síntomas. Se usan antiinflamatorios no esteroideos, antipalúdicos (cloroquina) o dosis bajas de corticoides (derivados de la cortisona). En caso de complicaciones graves, especialmente vasculitis, pueden necesitarse dosis altas de corticoides y medicamentos inmunosupresores, como azatioprina o ciclofosfamida.
¿QUÉ
CONSECUENCIAS TIENE LA ENFERMEDAD?
La mayoría de los pacientes con Síndrome
de Sjögren pueden realizar una vida normal,
laboral y social.
NUEVAS
PERSPECTIVAS
En los últimos años se ha avanzado
mucho en el conocimiento del Síndrome de
Sjögren y de los mecanismos que producen la
enfermedad, lo que permitirá disponer en
el futuro de nuevos tratamientos.
Fuente: Sociedad Española de Reumatología