Indicaciones
previas: Los ejercicios deben ser realizados
lentamente, y de forma que no produzcan excesivo
dolor.
Frecuencia diaria:
Realice los ejercicios 2-3 veces por día
durante 10 minutos cada sesión.
Frecuencia de los ejercicios:
cada movimiento se hará de 3 a 10 veces.
Cuello
1. Estire el cuello. Ponga "papada", mueva la coronilla hacia el techo, mantenga recta la cabeza y mire hacia abajo. Repita 10 veces el ejercicio.
2. Como el nº 1, pero ponga las manos en la nuca y empuje la cabeza hacia adelante hasta que la barbilla toque el pecho. Cuente hasta seis en esa postura. Repita 3 veces el ejercicio.
3. Incline la cabeza, por ejemplo, hacia la izquierda, sujetándola con una mano, y baje el hombro derecho. Cuente hasta seis. Haga lo mismo hacia el otro lado. Repita 3 veces todo.
4. Gire la cabeza hacia la derecha hasta que no pueda más. Cuente hasta seis. Gire al otro lado. Repita ambos movimientos 3 veces.
5. Posición sentada, espalda junto a la pared. Movimientos de deslizamiento hacia arriba (extensión), con la boca cerrada, y hacia abajo (flexión), hasta tocar el pecho con la barbilla. Repita el ejercicio 10 veces.
6. Posición de pie o sentada. Brazos a lo largo del cuerpo. Eleve los hombros sin mover la cabeza. Vuelva a la posición inicial. Repita 10 veces.
7. Flexione la cabeza hasta que el mentón contacte con el pecho.
8. Extienda la cabeza al máximo.
9. Gire la cabeza hacia ambos lados procurando que la barbilla contacte con el hombro correspondiente.
10. Flexione lateralmente la cabeza hacia ambos lados, intentando tocar el hombro con la oreja correspondiente.
11. Gire la cabeza en el sentido de las agujas del reloj, con lentitud para impedir posibles mareos.
1. Levante los hombros, rectos, hacia las orejas. Cuente hasta 6 y relájelos. Repita 10 veces.
2. Mueva los hombros hacia adelante y atrás haciéndolos girar con los codos pegados al cuerpo. Repita 10 veces.
3. Posición
inicial (izquierda): Brazos caídos
a lo largo del cuerpo.
4. Elevar los hombros sin mover
la cabeza. Volver a la posición
inicial y repita el ejercicio.
5. Posición
inicial (izquierda): Antebrazos
elevados a la altura del pecho y
colocados paralelos uno sobre el
otro formando ángulo recto
con los brazos.
6. Manteniendo el ángulo
brazo-antebrazo, separe los antebrazos
llevándolos hacia atrás
lo más posible, intentando
unir en la espalda los omoplatos.
Volver a la posición inicial
y repita el ejercicio.
7. Posición
inicial (izquierda): Sitúese
de pie frente a un rincón de la
habitación apoyando las manos
en cada una de las paredes, de tal
manera que brazo y antebrazo queden
en extensión y horizontales.
8. Inclinar el cuerpo hacia adelante
sin mover los pies y doblando los
codos, intentando tocar con la cara
el rincón sin flexionar el cuello.
Volver a la posición inicial
y repita el ejercicio 3 veces.
9.
Posición
de pie. Brazos a la altura
del pecho, con los codos flexionados
y un antebrazo sobre el otro.
10. Dirija al máximo los
codos hacia atrás intentando
unir las escápulas. Vuelva
a la posición de partida.
Repita el ejercicio 10 veces.
En posición de pie
1. Párese recto y deje que los dedos de los pies casi toquen la pared.
2. Mantenga el estómago y la barbilla hacia adentro, la mirada hacia el frente, la cabeza recta y las rodillas levemente dobladas.
3. Coloque sus manos a nivel de la cintura con las palmas hacia la pared. Aspire aire.
4. Manteniendo los brazos hacia arriba, utilice los dedos para "caminar" los brazos hacia arriba lo más que pueda cómodamente. expulse el aire a medida que se estira.
5. Deténgase de 5 a 10 segundos, después "camine" los brazos de vuelta hasta la posición inicial.
6. Repita.
7.Conseguido el máximo grado de elevación del hombro afecto, en esta posición realizar ejercicios de rotación del hombro (circulares) como si pretendiéramos limpiar la pared, o unos cristales. Estos ejercicios son algo molestos e incluso dolorosos en ocasiones, pero muy útiles.
Pueden realizarse acostados en el suelo sobre una alfombra o en posición de pie según la edad y características del paciente.
1.Acostado sobre la espalda y con los brazos extendidos a lo largo del cuerpo.
2.Separar del cuerpo lentamente el miembro superior, totalmente extendido, lo máximo que sea posible, y volver a la posición inicial.
3.Elevar lentamente el miembro superior (totalmente extendido) verticalmente (en sentido anterior) lo máximo que sea posible hasta llegar hacia atrás todo lo que pueda tocar el suelo con la mano, intentando volver a la posición inicial.
1.Se procederá en igual forma pero apoyando el antebrazo derecho (que corresponde al del lado sano) con el codo flexionado sobre la mesa y las extremidades inferiores en posición como si fuéramos a iniciar una marcha, pero el pie derecho adelantado y el izquierdo dirigido hacia atrás.
En posición de pie o sentado en un taburete.
1.Procurar poner la mano sobre la nuca o sobre la oreja del lado opuesto.
2.Procurar que
las mujeres realicen el movimiento
de abrocharse por detrás
el sujetador (ejercicio que también
pueden imitar los varones).
En ocasiones en que este último
ejercicio no sea posible, es aconsejable
que el enfermo se ayude cogiendo
por detrás del cuerpo, una
mano con la otra y procurar elevar
el miembro enfermo hasta llegar
a contactar con la paletilla del
hombro afecto.
2.Finalmente
otro ejercicio recomendable para
la rehabilitación de la movilidad
de los hombros consiste en:
Coger un bastón y sujetándolo
por detrás de la espalda,
por sus extremos con las dos manos,
realizar ejercicios de deslizamiento
oblicuamente alcanzando el máximo
de amplitud posible en cada movimiento.
En posición
de pie:
Hombro derecho:
Colocarse de pie junto a una mesa y apoyarse sobre el antebrazo del lado izquierdo (que es del lado sano);con el codo flexionado colocar la extremidad inferior izquierda algo adelantada (el pie izquierdo) mientras que la derecha hacia atrás, como si se fuera a iniciar una marcha. En esta posición imprimir al miembro superior derecho, que permanecerá colgando, relajado, a lo largo del cuerpo, movimientos pendulares (hacia delante y hacia atrás), un total de 15 a 20 veces (que se compara a los que hace un elefante con su trompa). Seguidamente y persistiendo en esta posición, imprimir al miembro superior movimientos de rotación.
Otro ejercicio para rehabilitar la movilidad del hombro:
En los casos
en los que la elevación del
mismo sea difícil o imposible
de realizar en pacientes que han
padecido una fractura de clavícula
o del tercio superior del húmero,
una luxación o están
afectos de una periartritis escápulo-humeral
u hombro corregido.
Realizarlo en posición de
pie y tal y como sugiere la figura.
Con la extremidad totalmente extendida,
reptando con los dedos por la pared
hasta alcanzar la máxima
altura, conseguido lo cual descenderá
lentamente el brazo a la posición
normal (de 15 a 20 veces). Este
ejercicio puede realizarse también
ayudándose con la otra extremidad.
Recomendaciones prácticas
1. Duerma boca
arriba o de lado.
Consejo: No ponga varias almohadas
debajo de la cabeza; una es lo ideal
y debe ser fina y blanda.
Consiga que la línea de la cabeza sea una prolongación de la columna y en su misma dirección, sin que quede más alta o más baja.
2. El calor alivia
el dolor del cuello y hombros.
Consejo: Utilice bolsa de agua caliente
o almohadilla eléctrica en
las zonas doloridas. Póngasela
unos 20 minutos cada vez.
3. Cuide su postura
al sentarse.
Consejo: La cabeza y el tronco deben
apoyar adecuadamente, de manera
que se mantengan alineadas la cabeza
y el tronco.
4. Cuide su postura
al andar.
Consejo: La cabeza, el cuello y
el tronco deben estar alineados
con el resto del cuerpo.
5. Evite forzar
posiciones del hombro.
Consejo: No lleve el brazo hacia
arriba para sostenerse, intente
coger soportes a su nivel.
6. Evite giros
bruscos de la cabeza al mirar hacia
los lados.
Consejo: Entrénese a girar
los hombros, que acompañarán
a la cabeza cada vez que necesite
mirar hacia los lados.
N.B. Extraído del libro "Información sobre Artritis Reumatoide para pacientes y familiares" y del libro "REUMA - El mundo del paciente reumático" publicados por la Liga Reumatológica Española - LIRE
Propuesto por la Asociación Americana de Terapia Física (APTA)
El ejercicio V
Este ejercicio de estiramiento es bueno para mantener la flexibilidad y la amplitud de movimiento de los hombros.
1. Siéntese o póngase de pie utilizando una buena postura.
2. Cruce los brazos de forma que sus dedos estén en la parte opuesta de cada cadera. Cierre los puños.
3. Abra las manos a medida que sube los brazos hacia el frente, después hacia arriba y hacia su espalda haciendo una "V" estrecha. (asegúrese de subir los brazos al frente, no hacia los lados)
4. Mantenga esta posición y cuente hasta tres.
5. Repita.
No ejercite las articulaciones
cuando estén inflamadas o doloridas.
El objetivo que se persigue al hacer ejercicio es
el de fortalecer a los músculos para que
las articulaciones funcionen de la manera lo más
adecuada posible.
Naturalmente los pacientes podrán hacer aquellos
ejercicios que sean más adecuados a las condiciones
físicas en que se encuentren en un determinado
momento.
Si tienes alguna duda sobre si un determinado ejercicio
lo puedes realizar o no, procura informarte con
un profesional como el médico rehabilitador
o un fisioterapeuta.
Los ejercicios en posición echada, si el
paciente no puede echarse en el suelo, pueden ser
hechos en una cama dura.
Comenzar a practicar ejercicio de forma suave e
ir aumentando la intensidad gradualmente.
No excederse ni en la intensidad del ejercicio ni
en el tiempo. Es mucho mejor practicar todos los
días un ejercicio suave que alternar días
de ejercicio intenso con otros de inactividad total.