Objetivos:
Grupo A: Para rodillas
inflamadas. Previenen las atrofias de los
músculos de la extremidad afectada.
Grupo B: Para
rodillas NO inflamadas.
Fortalecen la musculatura de la extremidad afectada.
Indicaciones previas:
Los ejercicios que se deben realizar en posición
tumbada, si no puedes hacerlos en el suelo, puedes
hacerlos sobre una cama dura. Los ejercicios deben
ser realizados lentamente, y de forma que no produzcan
excesivo dolor.
Frecuencia diaria:
Realice los ejercicios 2-3 veces por día
durante 15 minutos cada sesión.
Frecuencia de los ejercicios:
Primer día 3 veces cada ejercicio del grupo
correspondiente. En días sucesivos ir aumentando
de tres en tres cada día hasta alcanzar repetir
cada ejercicio un mínimo de 30 veces.
Grupo A: Pacientes CON rodillas inflamadas.
Posición:
Tumbado boca arriba
1. Siéntese en el suelo con
las piernas estiradas hacia adelante
(si no puede estirar del todo la
pierna, coloque algo bajo la rodilla,
por ejemplo una toalla enrollada;
esto vale también para los
ejercicios siguientes). Acerque
la rodilla haciendo fuerza con los
músculos del muslo (contraer
los cuádriceps). Para ello
mantenga en lo posible la pierna
estirada sobre el suelo, sólo
la rótula debe acercarse
en dirección a la cintura.
Acerque así la rodilla y
déjela estirada.
2. Misma posición de partida que el ejercicio 1. Acerque la rodilla, pero después mantenga la pierna levantada unos 10 segundos tan recta como le sea posible; bájela despacio. Repita el ejercicio tras 1 ó 2 segundos y siga repitiéndolo hasta que sienta verdadero cansancio en el muslo, cosa que notará porque le temblará cada vez más.
3. Si después
de 10 minutos no está cansado,
haga el ejercicio más trabajoso
atándose al tobillo un peso
de medio kilo (un saquito de azúcar).
Repita con el peso el ejercicio
anterior.
Es imprescindible que los músculos
se cansen, si no, no se endurecen.
4. Posición:
tumbado boca abajo
Flexione la rodilla intentando tocar
la nalga con el talón del
pie.
5. Posición:
sentado
Sentado, con las piernas colgando
al borde de la cama o de una mesa.
Extienda la rodilla lo máximo
posible sin levantar el muslo.
Luego flexione la rodilla lo máximo
posible.
Este ejercicio puede hacerse más
duro atando al tobillo un saquito
de un kilo de peso.
Grupo B: Pacientes SIN rodillas inflamadas.
Para rodillas
con poca movilidad Si no
puede doblar o extender del todo
la rodilla, haga el siguiente ejercicio:
Túmbese boca arriba sobre
el suelo y doble o extienda la rodilla
hasta que le duela, deslizando el
talón sobre la superficie
donde esté tendido. Intente
flexionar la rodilla hasta donde
pueda. Puede usted también
hacer los ejercicios indicados sin
estirar el muslo del todo.
Para muslos
adelgazados sin rodillas hinchadas.
Si puede usted hacer los
ejercicios anteriores sin problemas,
añada los siguientes:
1. Siéntese con la rodilla
ligeramente flexionada sobre una
toalla enrollada. La toalla no debe
quedar justo debajo de la parte
cóncava de la rodilla, sino
algo más arriba. Levante
la pierna, no el muslo, extendiendo
la rodilla. La rodilla pasa, pues,
de estar ligeramente flexionada
a estar recta.
2. Si nota usted que el ejercicio anterior es demasiado fácil porque no se le cansa el muslo, cuelgue un peso del tobillo.
Recomendaciones prácticas
1. Las afecciones
de rodilla dificultan la marcha
correcta.
Consejo:
Trate de andar lo más
recto posible. Si el dolor le impide
caminar de formal normal, use temporalmente
un bastón. El bastón
se coge con la mano del lado opuesto
al de la pierna afectada. Es decir,
si la rodilla que le duele es la
izquierda, el bastón deberá
estar a su derecha. La rodilla se
descarga así un poco, le
dolerá menos y podrá
doblarla y estirarla más.
2. El exceso
de peso sobrecarga las rodillas.
Consejo:
Adelgace. Hágalo bajo
supervisión de su médico.
Sus rodillas se lo agradecerán.
3. Evite andar
sobre terrenos o superficies irregulares
(piedras, arena seca de playa, etc.).
Consejo:
utilice siempre un bastón
para descargar su articulación.
Llévelo del lado "sano".
4. Evite subir
o bajar escaleras.
Consejo:
utilice las rampas o los ascensores
aun cuando ello signifique andar
unos metros más.
5. No permanezca
de pie durante mucho tiempo.
Consejo:
ande mientras espera. Haga
sentado sus actividades domésticas
(planchar, pelar patatas, cocinar,
etc.).
6. Evite actividades
que le supongan realizar movimientos
extremos de la rodilla. A las rodillas
no les sienta bien que se las doble
del todo. Por eso, si le duelen,
no se ponga de cuclillas al sentarse.
Consejo:
Utilice sillas o taburetes
altos.
Levántese adelantando una
pierna y echando el cuerpo adelante
con un leve balanceo.
7. Busque siempre puntos de apoyo
sólidos y firmes.
En su baño:
Consejo: utilice dispositivos
sencillos y de bajo coste de realización
para ayudarse. Use un retrete más alto para
que le sea más fácil y menos doloroso
levantarse de él. Si no puedes instalar un
retrete más alto existen suplementos que
colocándose sobre el retrete lo elevan bastante.
8. El frío
puede proporcionarle gran ayuda
en periodos de aumento del dolor
y cuando la rodilla se hinche.
Consejo:
Aplique hielo a la rodilla
3 veces al día, no más
de 2 ó 3 minutos cada vez.
N.B. NO se aplicará hielo
las personas que tengan problema
de circulación de la sangre.
9. El calor también
puede ayudar a aliviar en periodos
de aumento de dolor.
Consejo:
Puede colocar durante media hora
alrededor de su rodilla una bolsa
de agua caliente o una almohadilla
eléctrica.
Propuesto por la Asociación Americana de Terapia Física (APTA)
Ejercicio de estiramiento de la pantorrilla
En el manejo de la artritis es importante mantener la fuerza y flexibilidad de los músculos. Este ejercicio fortalece y estira los músculos de la pantorrilla.
1. Párese aproximadamente a dos pies de una mesa. Suavemente agárrese del borde de la mesa.
2. Mantenga el estómago hacia adentro, la cabeza recta, la mirada hacia el frente, la barbilla firme y las rodillas levemente dobladas.
3. Coloque una pierna hacia adelante y la otra detrás, manteniendo los dos pies planos y la rodilla de la pierna de atrás doblada. Aspire aire.
4. Lentamente doble la pierna de adelante, manteniendo el pie de atrás en el suelo y la rodilla doblada hasta que sienta un estiramiento de la pantorrilla del pie que está adelante. Expulse el aire a medida que se va estirando.
5. Mantenga esta posición de 5 a 10 segundos y repita con la otra pierna.